PRINGÁ

Poner en una olla amplia los huesos de ternera, la falda, las carrilleras de cerdo y los muslos de pollo. Cubrir con caldo de pollo y, si fuera necesario, añadir un poco de agua hasta casi cubrir. Llevar a ebullición y espumar.

Bajar el fuego y cocer lentamente hasta que las carnes estén muy tiernas. A mitad de cocción, añadir el tocino, el chorizo y la morcilla para que se hagan sin deshacerse.

Cuando todas las carnes estén en su punto, retirarlas de la olla. Quitar huesos, pieles y partes duras.

Desmenuzar muy fino todas las carnes y embutidos, mezclándolos bien hasta obtener una masa jugosa y homogénea. Si hiciera falta, añadir un poco del propio caldo para ajustar la textura.

Rectificar de sal si fuera necesario y servir caliente.

Observaciones

La pringá se disfruta especialmente en montadito, sobre pan crujiente o ligeramente tostado. Se come caliente o frío, como gustes.