Un vino blanco estructurado, sápido y fresco, de aromas evocadores, con notas salinas y recuerdos a almendra tostada.
Su versatilidad en el maridaje es especialmente reseñable. Su carácter salino potencia todo los sabores, sobre todo los que provienen del mar, como mariscos y pescados. También armoniza con alimentos que tengan ciertos toques salinos como embutidos y salazones, así como con platos que contengan vinagre: ensaladas, adobos, escabeches, marinados y sopas frías.