Gambas al ajillo
La delicadeza de la Manzanilla va a respetar el delicado sabor de las gambas y su carácter salino potenciará su sabor. Al tratarse de un vino muy seco, cada sorbo ayudará a equilibrar la sensación grasa de la salsa compuesta principalmente por AOVE que durante la elaboración ha recogido todos los matices del plato.
Ingredientes para 3 comensales
600 g de gambas
6 dientes de ajo pelados
1 guindilla o cayena
Aceite de oliva virgen extra
Perejil (opcional)
Brandy de Jerez (opcional)
Sal
Elaboración
Pelar las gambas en crudo y reservar las colas* sazonándolas con sal. Picar los dientes de ajo y la guindilla. En una sartén, o en una fuente de barro donde después se pueden servir, poner un fondo generoso de AOVE y calentar. En el aceite caliente dorar ligeramente el ajo y la guindilla e inmediatamente incorporar las colas de gambas teniendo en cuenta evitar que el ajo se queme. Saltear un minuto a fuego vivo y retirar la sartén del calor dejándola reposar tapada otro minuto. Picar mientras el perejil y repartirlo por encima del plato a la hora de servir.
*Hay cocineros que enriquecen la receta haciendo un sofrito previo con aceite y las cabezas y cáscaras de las gambas. A punto de finalizar el sofrito se rocía con un generoso chorro de Brandy de Jerez y se lleva a un hervor final. Se cuela todo ejerciendo presión sobre cabezas y cáscaras para extraer su jugo para extraer. Reservar este concentrado para añadirlo al retirar la sartén del fuego y antes del reposo. Mezclar bien y dejar reposar un minuto.