La Manzanilla de Sanlúcar, ¿por qué es un vino único?
La primavera nos alegra el carácter, nos levanta el ánimo y nos hace ver cada vez más cerca las anheladas vacaciones de verano. Con la llegada del buen tiempo y la apertura de las terrazas, aumentan los momentos de celebración con los amigos. Esta es la mejor época del año para disfrutar de la Manzanilla de Sanlúcar, uno de los grandes tesoros del Marco de Jerez.
Tan sólo existen 24 bodegas productoras de este vino originario de Sanlúcar de Barrameda cuya personalidad está marcada por la cercanía a la desembocadura del río Guadalquivir, lo que nos ofrece una gran variedad de marcas y estilos de Manzanilla.
A veces fresca y ligera, otras intensa y con carácter, la Manzanilla de Sanlúcar es una de las joyas de la corona de la región andaluza. Un vino con base de palomino fino, delicado y temperamental al mismo tiempo, cuya magia radica en la salinidad y suave acidez que le aportan unas condiciones climáticas únicas que mantienen el velo de flor durante todo el año. El vino perfecto para dar la bienvenida a la primavera y uno de los más versátiles en la mesa.
Para saber más, no te pierdas el artículo de Amaia Soto: ‘Manzanilla de Sanlúcar, particularidades de un vino único en el mundo’
Estilos de Manzanilla: la clave de su versatilidad
La Manzanilla fina, fresca y joven es la que todos conocemos, pero ¿sabías que existen otros tipos de Manzanilla que amplían, aún más, las posibilidades de maridaje de este maravilloso vino blanco?
Más allá de la emblemática Manzanilla Fina, caracterizada por su palidez, su ligera acidez y su carácter seco, fresco y salino, existen dos opciones perfectas para quienes busquen un vino con más cuerpo y volumen en boca. La primera es la Manzanilla Pasada, sometida a una crianza prolongada que puede llegar a alcanzar los 10 años. En estos casos, el velo de flor se debilita y el vino empieza a oxidarse, apareciendo su característico color dorado, así como matices más complejos, mayor estructura e intensidad.
Por su parte, la Manzanilla En Rama, llamada así por estar embotellada sin filtrar o filtrada muy levemente, es una categoría que enamora a quienes buscan revivir la experiencia de beber el vino directamente desde la bota. Son Manzanillas intensas, frescas y salvajes, que han de beberse enseguida para disfrutar de su atractiva inmediatez.
Para saber más sobre las tipologías de Manzanilla y las peculiaridades de su origen, no te pierdas este artículo de Concha Hierro: ‘Tipos de Manzanilla, un recorrido por Sanlúcar de Barrameda’.
Maridajes Perfectos para la Primavera con Manzanilla de Sanlúcar
La Manzanilla de Sanlúcar es un excelente acompañante para todo tipo de tapas y entrantes, así como mariscos, quesos suaves, pescado blanco y jamón ibérico, por lo que seguro que se convertirá en uno de tus vinos favoritos para armonizar esta primavera. Aquí tienes los mejores maridajes con Manzanilla para que empieces a jugar con tus menús de temporada:
Manzanilla y sopa fría de remolacha
Con el comienzo de la primavera empieza también la temporada de remolacha y es el mejor momento para explorar todas sus propiedades culinarias. Hemos elegido una sopa fría de remolacha con un toque de Vinagre de Jerez, que aporta una nota fresca y ácida en contrapunto al dulzor natural que caracteriza a esta hortaliza. El vinagre armonizará y potenciará las hierbas y especias de la receta, mientras que la Manzanilla terminará de redondear la degustación desde la copa. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Manzanilla y falafel de berenjenas
La Manzanilla es el mejor vino para maridar con falafel, un antiquísimo snack árabe hecho a base de legumbres, hierbas aromáticas y especias. Puede que te sorprenda saber que las tortillitas de camarones se hacen con harina de garbanzo. Y a estas alturas sobra decir cuál es el mejor vino para armonizar este manjar andaluz. Hay muchos tipos de falafel, pero en este caso hemos optado por añadir berenjena a los garbanzos para darle un plus de untuosidad que acompañe aún mejor a nuestra Manzanilla. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Manzanilla y tempura de verduras
Otro de los ingredientes que más utilizamos en primavera son las verduras, y si las hacemos en tempura tendremos la excusa perfecta (si es que necesitamos alguna) para abrir una botella de Manzanilla. La reina de Sanlúcar aportará frescor a cada bocado, potenciando su sabor y eliminando del paladar la grasa de la fritura. Además, el final de almendras amargas del vino equilibrará el punto vegetal que desprenden algunas hortalizas. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Maridajes de Verano con Manzanilla de Sanlúcar
En verano, el recetario se llena de platos frescos, ligeros y sabrosos que nos ayudan a contrarrestar las altas temperaturas que caracterizan a esta época del año. La Manzanilla será nuestra gran aliada durante los cálidos meses estivales. Para acompañar el “fresqueo”, te recomendamos estas tres recetas que nunca falla.
Manzanilla y ensaladilla
La mayonesa de la ensaladilla ofrece una sensación grasa y untuosa en el paladar que se equilibra a la perfección con el carácter seco de la manzanilla. El punto salino de este vino de la desembocadura contrasta con el dulzor propio de la patata, la zanahoria y los guisantes, además de potenciar el sabor del conjunto. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Manzanilla y papas aliñás
En líneas generales, la patata suele tener un sabor plano y dulzón. De ahí que acertar con el aliño sea fundamental en esta receta, con la que se busca que el punto ácido contraste con la patata. Un chorrito de Vinagre de Jerez Reserva aportará una acidez muy compleja al plato enriqueciéndolo con sus matices de crianza. Algo que también conseguir con una Manzanilla Pasada. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Manzanilla y hummus
La tahina es uno de los ingredientes más típicos de la cocina de Oriente Próximo, una pasta a base de sésamo imprescindible para preparar el hummus. Sus notas se potencian gracias a los toques de frutos secos al natural, sin tostar, de la Manzanilla de Sanlúcar, dejando un regusto ligeramente amargo que se convertirá en el hilo conductor del pimentón, el AOVE y el cilantro. El aperitivo perfecto para esta temporada. Puedes encontrar la receta aquí.
Pescados y Mariscos de Sanlúcar, el maridaje perfecto para la Manzanilla
La Manzanilla es el vino ideal para acompañar todo tipo de mariscos y pescados, aunque la fritura de pescado es el maridaje estrella para la reina del mar. El secreto está en los toques yodados y salinos de este vino nacido a orillas del Guadalquivir, que armonizan con aquellos procedentes del mar. La característica sequedad y la delicada frescura de este vino contrarrestan las notas oleosas que acompañan al pescaíto frito.
El carácter salino de la Manzanilla potencia todos los sabores, especialmente los que provienen del mar. Ponla a prueba con dos de los tesoros gastronómicos de Sanlúcar de Barrameda: los langostinos, posiblemente uno de los alimentos más típicos de la ciudad que cuenta con su propia marca de calidad, y las acedías, un tipo de pescado que vive en el fondo marino y que la tradición manda comer descamado y sin tripas, rebozado y frito en aceite.
La Manzanilla como Estilo de Vida del Sur de España
Con todo tipo de propuestas experienciales que van más allá de las bodegas centenarias, el Marco de Jerez se impone como el destino favorito para los viajeros que aman el vino. Una alternativa al turismo de masas que aúna historia, tradición, gastronomía y naturaleza, y que se disfruta especialmente con las primeras flores de primavera. Empezando por esas bodegas-catedrales, amparadas por las D.O.P. Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, pioneras en potenciar el turismo enológico y que hoy forman parte del ADN del estilo de vida gaditano. Y terminando en Doñana, uno de los parques naturales más importantes de Europa.
La cercanía de todas las ciudades que conforman esta región de vino facilita jornadas de turismo cuyo atractivo se debe, en gran parte, a su gran patrimonio cultural e histórico, a la belleza de sus paisajes, sus playas y su gastronomía. Pero sus vinos merecen un capítulo aparte, porque caminar entre soleras históricas o escuchar una guitarra flamenca con una copa de Manzanilla es algo que no puede hacerse en ninguna otra parte. No basta con que te lo cuenten. Para entender la magia de estos vinos y la pasión que empaña su esencia hay que ir a Jerez, a Sanlúcar y al Puerto. Existen muchas razones para respirar el aire de épocas pasadas que todavía impregna a estas ciudades de vino. ¿Por qué no programar una escapada esta primavera?
Las Ferias de Primavera, la excusa perfecta para disfrutar de la Manzanilla
La Manzanilla de Sanlúcar es la absoluta protagonista de la Feria de Abril de Sevilla. En media botella, como manda la tradición, o en rebujito. La perla del Guadalquivir abre la veda de las ferias andaluzas: Jerez, Córdoba, Huelva, Málaga, Granada... Y en todas ellas el “vino del mar” es el protagonista.
Si quieres acudir a alguna de las ferias que esta primavera tendrán lugar en las principales ciudades andaluzas y no morir en el intento, te recomendamos optar por las medias botellas. Este formato es el más consumido durante los días de fiesta. Con una capacidad de 375 ml, lo que equivale a unas 6 copitas, la media botella es el tamaño óptimo y más cómodo para que el vino no se caliente.
Las terrazas de verano: el escenario ideal para maridajes perfectos
Con la llegada del buen tiempo, las terrazas se convierten en oasis de placer gastronómico para residentes y turistas. Es el mejor momento del año para sentarse a disfrutar de una Manzanilla bien fresquita y descansar un ratito después de pasear entre las botas centenarias de las bodegas del Marco de Jerez y contagiarse de la alegría de uno de los rincones más bellos de Andalucía.
El casco antiguo de Jerez, de Sanlúcar y del Puerto de Santa Maria cuenta con numerosos bulevares que estos meses se llenan de encantadoras terrazas al aire libre en las que reponer fuerzas tras una jornada de turismo, con la compañía de un vino y alguna delicia del tapeo local. Escuchar el murmullo alegre de estas ciudades con alma de pueblo en cualquiera de estos cenadores y abrir la mente (y el paladar) a nuevas aventuras culinarias es uno de los rituales favoritos de sus habitantes. Sobre todo en verano, cuando estos destinos brillan con luz propia.
Consejos para Disfrutar al Máximo la Manzanilla de Sanlúcar
Y si todo lo anterior te pilla lejos y quieres recrear una experiencia similar en tu casa a través de la gastronomía, aquí tienes unos consejos para disfrutar al máximo de una botella de Manzanilla:
- Sírvela muy fría. La temperatura perfecta para degustar este vino en plenas facultados está entre los 5 y los 7 grados. Si el calor aprieta, ten cerca una cubitera con hielo.
- Elige una copa de cristal fino. La copa también es importante en la degustación de la Manzanilla. Opta por una de cristal fino y talle esbelto, y sirve poco a poco, rellenando el contenido cada cierto tiempo para refrescar.
- Inclúyela en tus maridajes. Ya hemos visto cómo combinar los toques salinos de la Manzanilla en la cocina, así que, si quieres viajar a Sanlúcar a través del paladar, sólo tienes que ponerlo en práctica.
- Prepara un buen Rebujito. No hay feria sin Rebujito, y lo mejor de este combinado que ya se tomaba en la Inglaterra victoriana, es que lo puedes preparar en casa como un auténtico profesional siguiendo estas sencillas proporciones: 1/3 de Manzanilla por 2/3 de refresco de lima y mucho, mucho hielo. Añade unas hojas de hierbabuena para aportarle un extra de frescor.
Y si quieres subir de nivel y sorprender a tus invitados, atrévete con este Rebujito de Manzanilla pasada, mango y albahaca.
Laura S. Lara
Laura S. Lara es Periodista especializada en gastronomía y vinos. Colaboradora habitual de medios como Metrópoli (El Mundo), Cocinillas (El Español), ABC o Elle Gourmet. También es Sumiller por la Cámara de Comercio de Madrid y Formadora en Vinos de Jerez, y ofrece servicios de asesoría y comunicación para empresas del sector.
